Los Torpedos de La Guindalera nos hemos enfrentado al frío y a la amenaza de lluvia para hacer una nueva expedición de descubrimiento y aterrizar en Getafe
Aquí os pongo el enlace a wikiloc, wordpress no deja insertar el cógido html
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5638227
Distancia: 38.68 km
Tiempo: Dos horas sin parar ni perderse, tres y media perdiéndose y parando a comer un bocada
La ruta empieza en la Plaza de San Cayetano, cogemos Cartagena, Avenida de los Toreros y en Francisco Silvela nos metemos por Montesa hasta Ortega y Gasset, para tomar Alcántara y seguir todo recto hasta O’Donnell, donde nos espera el carril bici hasta el Retiro.
Nos metemos en el Parque y vamos por el paseo de coches hasta la parte que va hacia la Cuesta de Moyano, ahí todo recto y llegamos al primer punto conflictivo para bicis: la Glorieta de Atocha. Es bastante jodido, además de que la gente va ensimismada, lo que no facilita mucho.
Bajamos Santa María de la Cabeza con mil ojos, hay que estar super atentos porque el tráfico es denso, es todo bajada y la gente es imbécil. Con los mil ojos entramos en la calle San Anastasio, ya en Arganzuela
Hasta el Paseo de Yeserías y ahí nos metemos en Madrid Río, lo que viene fenomenal porque es muy tranquilo. Cuando llegamos al Matadero cruzamos un puente para ir al otro lado del Manzanares, nos metemos en la calle Antonio López (Usera) y en seguida Avenida de Córdoba , la que hacemos todo recto hasta el Hospital 12 de Octubre. Ahí hay una rotonda regulera, nos teníamos que meter por otra calle pero se nos fue y fuimos por Avenida de Andalucía, donde empieza un carril bici. Estamos ya en Villaverde.
Vamos por el carril bici por el barrio de San Fermin, es un tramo bastante agradable hasta el momento en que se atraviesa la M40, donde hay que ir de nuevo con los ojos abiertos porque en las incorporaciones van todos o bien achorrados o bien como motos, son puntos de mucho despiste y el ciclista no tiene carrocería.
Cuando llevábamos un rato hemos visto que tal vez ese no era el camino y a la altura de un Mercadona nos hemos parado a preguntar a un señor, que nos mandaba a tomar viento, así que hemos echado mano de las tecnologías para reincorporarnos al camino bueno. Era en la C/San Dalmacio. Ahí ha empezado la ruta poligonera, preguntando a un tipo de una garita que de nuevo nos quería mandar lejos. Unas limpiadoras de una empresa nos han sabido reconducir y de paso nos han dicho que podíamos “ver a las chicas”, y es que los polígonos es lo que tienen.
La calle se llamaba “Resina” y la hemos seguido hasta Avenida Real de Pinto, que era la buena
La Avenida Real de Pinto sólo hay que seguirla, todo recto, y llegas a Getafe. No es el camino más bonito, pero es el que hay, y es en general tranquilo hasta que de nuevo llegas a una zona de incorporaciones, en este caso a la M-45
Cruzada esa rotonda estás en Getafe. En Getafe nos hemos dedicado a dar una vuelta turística y parar a “echar gasolina” en un bar de la Calle Madrid. Además de sacarnos buena tapa nos hemos pedido unos bocadillos y han resultado ser enormes. El mío, de salchichas, no he podido terminármelo, lo cuál es algo a tener muy en cuenta porque es sabido mi saque.
El cielo se estaba poniendo muy feo así que tocaba volver para evitar el chaparrón. La vuelta, por la Avenida Real de Pinto todo recto, donde uno se encuentra este punto absurdo
Eso es un carril bici que simplemente da vuelta alrededor de esa rotonda alargada. No va a ninguna parte, sólo da la vuelta.
Sigues esa calle, cruzando la parte vieja de Villaverde Alto, luego empieza Eduardo Barreiros y se sigue todo recto. Nos ha sorprendido encontrarnos un paso a nivel:
La calle está bastante desangelada, aunque tiene de bueno que cruza la M40 sin tener rotondas de incorporación, cruza por encima y fuera, así que sin problemas.
Al llegar de nuevo a Avenida de Andalucía hemos optado por cambiar el guión y coger carril bici por un tramo muy agradable, ya que cruza el anillo verde ciclista
Siguiéndolo entras en el Parque del Manzanares y una vez dentro giras hacia la izquierda y sales por la primera puerta que encuentras, donde aparece un carril bici que conecta con Madrid Río.
Este carril sólo hay que seguirlo, cuando llegamos a unos campos de fútbol cruzamos el río, cogemos la calle Teresa López Valcarcel, Paseo del Molino y en la Plaza de Legazpi el Paseo de las Delicias. A partir de ahí, la vuelta a La Guindalera son 8 km de subida, de nuevo nos hemos metido por el Retiro y esta vez hemos cogido la calle Castelló como calle de vuelta al barrio.
Y así ha sido esta interesante expedición torpeda.
Próxima parada: Leganés